ESTADÍSTICA Y REFERÉNDUM. Por Manuel Enrique Rey.

Antes del referéndum del pasado 18 de septiembre que decidiría si Escocia se independizaría o no del Reino Unido inglés, las encuestas estadísticas sugerían reiteradamente que los escoceses rechazarían la independencia, aunque los márgenes se estrechaban en el último mes. Se decía también que los indecisos tenían la clave y eran cientos de miles. Se predecía matemáticamente o sea por inferencia obtenida por medios estadísticos, que el “No” sería votado por un 54% y el “Si” por el 46%.
El 84,59% del electorado acudió a votar, una proporción sin precedentes en las últimas décadas. El resultado global fue alcanzado simplemente sumando todos los votos. Los datos de las 32 áreas del consejo de Escocia reveló pocas diferencias en los patrones de voto. Veamos los resultados reales y algunas conclusiones.
Luego de contabilizados los votos (8 horas después de cerrados los comicios) el “No” obtuvo 2.001.926 votos equivalente al 55.30 % y el “Si” 1.617.989 44,70%. Primera conclusión: Se cumplió con el pronóstico. Escocia votó de acuerdo a lo previsto por las encuestas que no favorecían la independencia del Reino Unido en un histórico referéndum. La situación anterior hizo rabiar a los independentistas, quienes no tuvieron otra excusa a pesar de lo que se esperaba de las encuestas que aseverar: “Es poco común en estos referendos donde se espera que la gente vote por hacer un gran cambio, que se hayan retractado en el último minuto”.
Se había pronosticado, que las lealtades partidarias no influirían en el voto. En un bastión de la fuerza laboralista como Glasgow se esperaba ganaría el “Si” y así sucedió. También que el gran derrotado sería el Partido Nacional Escocés PNS liderado por el nacionalista y social demócrata Alex Salmond, primer ministro escocés desde 2007.
También se observó, como predecían las encuestas, que aunque la tasa de desempleo en Escocia no es alta 7.7%, aquellos consejos electorales regionales con mayor tasa votarían por el “Si”. Por ejemplo en Dundee (uno de los 4 de los 32 distritos electorales donde primó el “sí”, la tasa de desempleo rondaba el 11,3%). En el otro extremo de la escala, Shetland , que votó fuertemente No (63,7%) tiene el desempleo más bajo con un 3,2%, seguido de Aberdeenshire (60.36%) en el 3,3%.
La edad también cumplió su expectativa. Entre los 16-17 años votaron 71% por el “si”; entre los 17-24 bajo al 51%. En el otro extremo del espectro demográfico los mayores de 65 votaron el 71% por el “No”. Resultado que hubiera podido ser menor si no fuese por algunos pensionados que como los colombianos se sintieron desprotegidos.
La estadística es ciencia, como tal exacta. Las predicciones se cumplen con un determinado margen de error tal como aconteció en Escocia. Lo que se espera inferir deberá obtenerse de una población realística, sin manipulación de datos y menos si se hace con fines de permanencia en el poder, como sucede en Colombia, donde una tendencia y pronóstico cambian en cuestión de horas, dependiendo de los barones electoreros.

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