¡Gracias, Maestro Leandro!

MAESTRO LEANDRO DÍAZ, COMPOSITOR COLOMBIANO.

En adelanto van estos lugares:
ya tienen su diosa coronada
.

Leandro Díaz”.

Con estas palabras abrió Gabriel García Márquez, a manera de epígrafe, su novela El amor en los tiempos del cólera.

Hoy, a sus 85 años de edad, ha muerto en Valledupar, capital del departamento del Cesar, el excelente compositor guajiro Maestro Leandro Díaz.

Ciego de nacimiento, uno queda sorprendido de la manera poética como describió los paisajes de su tierra.

LA GUACHARACA, EL INSTRUMENTO QUE TOCABA EL MAESTRO LEANDRO DÍAZ. REPRESENTA EL COMPONENTE INDÍGENA EN LA FORMACIÓN DEL PUEBLO VALLENATO.

Nuestro portal se une al duelo que embarga, como es natural, al querido pueblo costeño de Colombia y, especialmente, a los seguidores del folclor vallenato, que tuvo en el Maestro Leandro Díaz a uno de sus más importantes exponentes.

A continuación insertamos la canción que en nuestro sentir imprimió su nombre con letras de molde, y para siempre, en el corazón de la gran nación colombiana: el paseo “Matilde Lina“.

La primera versión es del destacado Maestro ALFREDO GUTIÉRREZ, quien la canta y se acompaña con el acordeón.  La segunda, es del magnífico artista samario CARLOS VIVES acompañado de su banda “La Provincia”. (Ambas versiones, en disco y en vivo).


Y en seguida, la canción de la cual García Márquez tomó los versos para el epígrafe de su novela: La diosa coronada.

La primera versión, también con ALFREDO GUTIÉRREZ. La segunda, igualmente, con CARLOS VIVES y “La Provincia”.


¡Gracias, Maestro Leandro!

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5 respuestas a ¡Gracias, Maestro Leandro!

  1. Doctor Óscar H. Gómez:
    siga con sus poesías,
    para bien de los juglares
    y honra de Leandro Díaz.

    La luz del alma de Leandro
    debe iluminar lugares,
    con versos su alma honrando
    los cultores y juglares.

  2. Leandro Díaz en el cielo,
    al mismo cielo alegrando,
    siempre con la luz del alma,
    que lo vive acompañando.

    Dios no le dio la mirada,
    Leandro bien lo entendió,
    vio con los ojos del alma
    y con ellos escribió.

    De su alma su mirada,
    una mirada divina,
    esa, la misma mirada
    de su amor Matilde Lina.

    Rey grande entre los juglares
    sin ostentación, ni nada,
    sencillo cual los manglares,
    con su diosa coronada.

  3. ALEJANDRO GÓMEZ LAMUS dijo:

    Es de admirar al ido maestro Leandro Díaz, que vivió pero “no conoció el mundo”. Dios le permitió que lo viera con los ojos del alma, y de ahí sus lindas canciones, armoniosas. Él se imaginó a la mujer, lo más bello de la creación, y surgió “Matilde Lina”. Este año no hemos hecho sino llorar a nuestros músicos. Que Dios fortalezca su digna familia y al pueblo de la Costa y de Colombia.

  4. Víctor Suárez dijo:

    Estas son las mejores versiones de canciones tan recordadas del maestro Leandro, interpretadas por dos generaciones de artistas bien distintas. Toda nuestra admiración para este juglar no vidente, que supo pintar con los ojos del alma la belleza de su tierra y de sus mujeres.

  5. César Augusto Almeida Remolina dijo:

    ¿Qué dioses le dictaban, en su ceguera eterna, que el río Tocaimo tenía las aguas claras?
    ¿Tiene usted, en sus curiosidades, el merengue Los Tocaimeros, donde nombra a todo un pueblo?
    El maestro Sanguino, compositor capitanejano, nombra a todos los habitantes que tienen sobrenombre en una canción que sólo tiene antecedentes con Leandro Díaz.

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