Mensulí, no Menzuly. Por Óscar Humberto Gómez Gómez.

PUENTE PEATONAL DE LA UNIVERSIDAD PONTIFICIA BOLIVARIANA INSTANTES DESPUÉS DEL ACCIDENTE. [Fotografía: Vanguardia Liberal].

La vereda Mensulí, entre Piedecuesta y Floridablanca —en ese sentido— fue escenario en la tarde de ayer domingo del volcamiento de un camión-cisterna cargado de combustible, percance a raíz del cual se produjo un incendio que, entre otros desastres, habría contaminado las ya contaminadas aguas de la quebrada que surca el lugar.

El hecho nos ha servido para varias reflexiones.

La primera, que nuevamente se insiste —esta vez lo hace Vanguardia Liberal— en escribir “Menzuly”, con doble error ortográfico: “z” en lugar de “s” e “y” (i griega) en lugar de “i” ( i latina).

Y es que ese lugar NO se llama “Menzuly”, sino “Mensulí”.

Valga rememorar que en Mensulí, en 1812, se llevó a cabo una batalla entre las tropas patriotas, comandadas por Fernando Serrano y Uribe, y las realistas, comandadas por Miguel Hernández Alonso, en la que se produjo el triunfo de las primeras.

Volviendo al accidente, es de capital importancia determinar si el vehículo transitaba por su derecha, como debe hacerlo todo vehículo pesado, o si lo hacía por la izquierda, como suelen hacerlo —en flagrante violación del Código Nacional de Tránsito— a lo largo de la autopista Piedecuesta – Floridablanca, de la autopista Floridablanca – Bucaramanga y del Anillo Vial, poniéndose en riesgo a los conductores y ocupantes de vehículos pequeños.

Pero, además, debe precisarse si el automotor se desplazaba a baja velocidad o si lo hacía a velocidad considerable, pues dado su colosal peso resulta mucho más difícil lograr que frene  un vehículo de esos si transita a grandes velocidades, con lo cual son inmensamente mayores las posibilidades de una tragedia.

Pero eso no es todo. Es que, fuera de ello, debe analizarse lo relativo a la presencia —o, más bien la ausencia— de las autoridades de tránsito a lo largo de las citadas vías del área metropolitana. Unas vías donde las autoridades solo hacen presencia para montar retenes encaminados a la búsqueda de una multa por cosas como el pico y placa, pero jamás para apersonarse de los excesos de velocidad con que se maneja o si los vehículos van contaminando el medio ambiente con emisiones de humo negro, que a todos nos intoxican.

La comunidad tiene derecho a conocer cuáles fueron las circunstancias exactas que rodearon este accidente y a que se adopten las medidas preventivas que resulten aconsejables para precaver su repetición.

Finalmente: ¿qué pasó con la anunciada intervención que se le iba a hacer a la quebrada Mensulí para solucionar el problema de los malos olores que despide debido a su contaminación? ¿Eso en qué va, señor alcalde de Floridablanca?

A propósito: ¿todavía en Floridablanca hay alcalde?

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Lea:

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