EL TEMBLOR. Por: El Diablillo del Parnaso.

Ha habido otro remezón
con epicentro en Los Santos,
pero a pesar de ser tantos,
este trajo conmoción.

Se estremeció la nación,
hubo angustia en unos cuantos,
y se anunciaron espantos
de medianoche, a montón.

Con tanto honorable preso,
con tanta trepidación
en Justicia y en Congreso,

yo pensé que aquí, por fin,
se había acabado el tilín…
pero no: ¡aún no era eso!

¡Gracias por compartirla!
Esta entrada fue publicada en Poesía. Guarda el enlace permanente.