Tiempos fueron de los grandes oradores
que en el foro con sus voces atronaban
y hasta a Temis, poderosa, cautivaban
explicando de los hombres sus errores.
Tiempos fueron de jueces tan señores,
que el honor del letrado veneraban
y a la par de su justicia demostraban
su ilustrada exquisitez como escritores.
Hoy al ver al inocente perseguido,
hoy al ver que verbo y pluma en el olvido
yacen tristes en un mundo sin valores,
hoy al ver tu decadencia, vida mía,
solo puedo, bella y noble Abogacía,
entregarte en estos versos mis amores.
_________
[ILUSTRACIÓN: Busto del gran jurista y orador romano Marco Tulio Cicerón. Museos Capitolinos. Roma].
¡Gracias por compartirla!
DR. OSCAR HUMBERTO, FELICITACIONES Y QUE DIOS LE DÉ LARGURA DE VIDA Y NOS SIGA COMPLACIENDO Y ALIMENTANDO CON ESE GRAN TALENTO. HOMBRE ÍNTEGRO… APLAUSOS MUCHOS.
Gracias a María Ruth Díaz en la ciudad de Medellín por sus amables palabras. Un abrazo desde Bucaramanga.
Oscar Humberto:
Apreciado y siempre por sus obras aplaudido!
Cuánto más, por este aire celeste, ahora renovando el clima y el paisaje de LA POESÍA …
Válido, para poetas e intelectuales, cuando en ella se mueve el espíritu de los tiempos. Ella (La Poesía) conduce a una conciencia más precisa, consagra la estética y recreación de las imágenes, preserva el contexto nominal de las palabras y el compendio idiomático de ellas. La palabra funciona al unísono, como elemento indispensable de comunicación oral y escrita….
Rendidos honores!!!…para este atributo tan humano, Y…A DIOS…Gracias!!!
Oscar Humberto:
Es un acierto este, tu “SANTANDER EN LA RED”, esgrimiendo un trabajo integral, suficiente y serio. Periodístico, como Cultural e Historiológico, con alcances extrafronteras!….
De verdad, que acoge un sentir, con envergadura dominante, muy amplia y de confesa santandereanidad!!.
Adelante !!! Te apoyan nuestros ojos lectores y este consenso menos generalizado, que idealiza para el Poeta la relación entre el trabajo, la palabra y la responsabilidad.
Por tanto como poeta, en lúdica acometida, consciente del primoroso juego, participo de este espacio, quizá para aludir, con filosófico tono y realismo, a tu sentido como elocuente poema : ABOGACÍA …de perfecta factura!
Esta apreciación, filosófico-poética, la apliqué a voluntad el !° de Diciembre del 2.012.
La ventilo con la seguridad de que conlleva afinidad temática con tu Poema.
Y creo contribuír con el ritmo docente que como Académicos nos corresponde.
Con reiterada Gratitud, por el espacio interactivo,
-Rosavictoria Mejía de Gómez.
Catedrática de Historia de la Moda.
Miembro Correspondiente de La Academia de Historia de Santander.
Rosavictoria Mejía de Gómez, poetisa (o poeta, como dicen ahora que también se puede decir, y según algunos que SE DEBE decir), pintora e ilustradora de textos, compañera de la Academia de Historia, nos envía su poema “SABER LA LEY”, el cual, obviamente, no publicamos aquí, sino en una entrada independiente. Rosavictoria es, además, la esposa (hoy viuda) de Armando Gómez Ortiz, doctor en Historia, a quien nos alcanzó a unir la amistad ya casi sobre las postrimerías de su existencia fecunda. Era, al morir, profesor de Historia de la Universidad Industrial de Santander, escuela de la que había sido decano. ¡Bienvenida, Rosavictoria!
Óscar Humberto, me agrada mucho tu vena poética. No te imaginas cómo disfruté tu poema Abogacía al abrir el baúl de mis recuerdos, viéndome como juez de la república, siento la nostalgia del ayer, de los tiempos idos, de los grandes oradores, jurisconsultos y profesores que nos precedieron y sirvieron de ejemplo en el ejercicio de tan bella profesión como es el Derecho y en mi caso personal cuando impartía justicia “en nombre de la república y por autoridad de la ley”. Cordial Abrazo.
Dr. Oscar Humberto:
Quisiera tener su inspiración para hacer algo similar con mi profesión que también ha sufrido las trasformaciones que usted por su especialidad sabe más que nadie.
Felicitaciones y lo envidio porque ni puedo cantar, ni tampoco me puedo inspirar.
Dr. Óscar Humberto: Más allá de la buena métrica y rima de los viejos sonetos, y de la elegancia de tan ilustre pluma, su sentido de pertenencia a la profesión hace sentir nostalgia por esa venida a menos de la nobleza con que se vivió la abogacía.
Gracias por tan sublimes aportes.
Oscar Humberto, Qué belleza !!!! Solo puedo admirar a aquellos que hacen del juego de las palabras la composición de la belleza escrita y expresada. Gracias.